Metro 2035 (Metro 3) - Dmitry Glukhovsky

60º VENDETTA IN DEATH

Ella se llama a sí misma Lady Justice. 

Y una vez que ha elegido a un hombre como su objetivo, se convierte en una rubia alta o una pelirroja curvilínea, se vuelve lo más atractiva y seductora posible para ellos. Una vez que están a su alcance, son impotentes.
La primera víctima es el rico empresario Nigel McEnroy. El departamento de recursos humanos de su empresa ya ha pagado acuerdos a un par de sus jóvenes víctimas, pero no saben que sus delitos van mucho más allá del acoso laboral. Lady Justice lo sabe. Y en una impactante noche de brutalidad, ella le hace pagar un precio mucho más alto.
Ahora Eve Dallas y su esposo, Roarke, están revisando la evidencia de la vida secreta de McEnroy. Su necesidad compulsiva de registrar sus fechorías les proporciona una amplia gama de sospechosos, pero la verdadera identidad de Lady Justice sigue siendo difícil de alcanzar. Es un caso desafiante, hecho aún más difícil por la viuda de McEnroy, quien reacciona a la investigación con furia, negación y amenazas. Mientras tanto, la cruzada criminal de Lady Justice se está intensificando rápidamente, y si Eve no puede detener a este justiciero, no se sabe cuánta sangre se derramará...

61º GOLDEN IN DEATH

El pediatra Kent Abner recibió el paquete una hermosa mañana de abril. Dentro había una baratija barata, un huevo dorado que se podía abrir en dos mitades. Cuando lo separó, vapores altamente tóxicos en el aire entraron en su cuerpo y lo mataron.
Después de que Eve Dallas llame al equipo de materiales peligrosos, y se someta a pruebas para asegurarles a ella y a su esposo que no ha estado expuesta, es hora de investigar el pasado y las relaciones del Dr. Abner. No todas las víctimas con las que se encuentra Eve son ángeles, pero parece que Abner estuvo bastante cerca, aunque a lo largo de los años se puso de pie al defender a los débiles e indefensos. Mientras el laboratorio intenta identificar la toxina mortal, Eve busca al remitente. Pero cuando alguien más muere de la misma manera espantosa, queda claro que está lidiando con un loco, o con alguien que tiene una conexión oculta y elusiva con ambas víctimas.