Bianchi crime family 1-3 - C.M. Steele - la casa del libro

1º MARRIED TO THE MOB

Fascinado. 

Una mirada y en ese momento supe que sería mi esposa. Nada ni nadie podrá alejar a mi reina de mí, aunque tenga que esperar años para finalmente reclamarla. No hay palabras para expresar lo que estoy dispuesto a hacer para proteger nuestro futuro juntos.
Aria Grasso es mía.
Un matrimonio concertado. 

No tenía ni idea de que me obligarían a casarme con un hombre que no conocía. Debería alejarlo, pero en el momento en que Domani Bianchi y yo hablamos por primera vez, estoy segura de que es una causa perdida. Domani ha decidido que soy suya, y mi cuerpo está de acuerdo. No todos están de acuerdo con nuestra próxima boda. Sin embargo, Domani se saldrá con la suya.
Seré suya.

2º CAPTURED BY THE MOB

Nero. 

Como subjefe y ejecutor de la familia Bianchi, tengo las manos llenas. Cuando trato con mis enemigos, soy rápido, eficiente y nunca me equivoco. Eso es hasta que una belleza se interpone accidentalmente, viendo más de lo que debería. No puedo dejarla ir, y no puedo deshacerme de ella, así que hago lo único que puedo...
La tomo cautiva.
Mariana.

Pensé que mi día no podía ser peor. Apestaba en mi trabajo y estaba a punto de quedarme sin casa hasta que fui a llamar a la puerta equivocada. Cuando él abrió la puerta y me arrastró dentro, pensé que estaba perdida, pero no es tan sencillo. Tiene otros planes para mí.
Por ahora, es mi captor.

3º OWNED BY THE MOB

Niccolò. 

Me gusta mi vida tal y como es, trabajando duro con los números para las organizaciones tanto del lado legal como del ilegal. No dejo que nada impida mi trabajo, y eso nunca cambiará. No podía estar más equivocado. Una mirada a Ivy, y perdí toda la concentración en mis números. Ivy será mi única distracción.
Ivy.

Aparece día tras día con un aspecto increíblemente atractivo y elegante, con sus trajes de corte impecable, su ordenador portátil y un par de gafas de montura negra. Me mira fijamente casi todo el tiempo que se sienta en mi café, pero no se presenta. Cuanto más tiempo pasa, más quiero que se vaya, pero he aprendido que no sólo es el dueño de la cafetería, sino también de mí.

Mil gracias a LBDC!